Los estados miembros se oponen colectivamente a la acumulación unilateral de sistemas de defensa de misiles globales
Los líderes de los estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO) se reunieron en Astana, Kazajstán para la Reunión del Consejo de Jefes de Estado (CHS), o la Cumbre de la SCO, el 4 de julio de 2024. La reunión culminó con la adopción de la Declaración de Astana, un documento integral que describe la visión colectiva y la dirección estratégica de los estados miembros en respuesta al panorama geopolítico actual.

La declaración subraya los cambios significativos que se están produciendo en la política, economía y relaciones internacionales globales. Reconoce la aparición de un orden mundial más justo y multipolar, que ofrece nuevas oportunidades para que los estados se desarrollen y participen en cooperaciones mutuamente beneficiosas. No obstante, también destaca el aumento concurrente en el uso de la fuerza, violaciones del derecho internacional, conflictos geopolíticos y la creciente inestabilidad tanto a nivel mundial como dentro de la región de la SCO.

Teniendo en cuenta estas dinámicas, los estados miembros de la SCO afirmaron la necesidad de mejorar el papel de la organización en la promoción de la paz, la seguridad y la estabilidad mundiales. La declaración introduce la Iniciativa de la SCO "Sobre la Unidad Mundial para una Paz Justa, Armonía y Desarrollo", invitando a la comunidad global a unirse en esfuerzos para construir un orden internacional democrático, justo, político y económico.

Clave para esta visión es el respeto por la soberanía e independencia de los estados, los principios de integridad territorial, igualdad, beneficio mutuo, no interferencia en asuntos internos y la resolución pacífica de disputas a través del diálogo. Los estados miembros reiteraron su compromiso con estos principios como base para unas relaciones internacionales sostenibles.

La declaración también aborda la necesidad de reformas integrales dentro de las Naciones Unidas para mejorar su credibilidad y efectividad, particularmente al mejorar la representación de los países en desarrollo. Los estados miembros de la SCO abogan por el desarrollo de nuevos tipos de relaciones internacionales basadas en el respeto mutuo, la justicia y la igualdad, así como la creación de un destino común para la humanidad encapsulado en la idea "Un planeta. Una familia. Un futuro".

Un aspecto significativo de la declaración es el énfasis en enfoques no confrontacionales para resolver problemas internacionales y regionales. Los estados miembros se oponen colectivamente a la acumulación unilateral de sistemas globales de defensa de misiles y a cualquier intento de asegurar la seguridad propia a expensas de los demás. También destacan la importancia de mantener un espíritu de colaboración para enfrentar desafíos de seguridad tradicionales y nuevos, como el terrorismo, el separatismo, el extremismo y el crimen organizado.

La declaración reafirma la postura de la SCO contra cualquier forma de terrorismo, separatismo y extremismo. Condena el uso de grupos terroristas para fines políticos y subraya la inadmisibilidad de albergar terroristas. Los estados miembros piden una respuesta global unificada al terrorismo, incluyendo la adopción de una Convención Completa para la Supresión del Terrorismo Internacional dentro del marco de la ONU.

Además, la declaración aborda varios aspectos socioeconómicos y humanitarios. Enfatiza la importancia de la cooperación en campos como el comercio, la inversión, las finanzas y los intercambios culturales. Los estados miembros expresaron su compromiso de desarrollar un planeta pacífico, próspero y respetuoso con el medio ambiente. Reconocen a Asia Central como el núcleo de la SCO y apoyan los esfuerzos para garantizar la paz, la seguridad y la estabilidad regional.

La Declaración de Astana también destaca el papel de la SCO en la promoción de la cooperación económica y el desarrollo sostenible. Los estados miembros se comprometen a impulsar proyectos que promuevan la conectividad, como la Iniciativa del Cinturón y la Ruta, y subrayan la importancia de un sistema de comercio multilateral abierto, justo y no discriminatorio. Se oponen a las acciones proteccionistas y las sanciones unilaterales que socavan el comercio mundial y el desarrollo sostenible.

Además, la declaración enfatiza la necesidad de cooperación en economía digital, agricultura, seguridad alimentaria y comercio electrónico. Aboga por el desarrollo de tecnologías digitales, innovación e inclusión financiera. Los estados miembros también se centran en mejorar la cooperación en educación, ciencia, tecnología y atención de la salud, abogando por el uso responsable de la inteligencia artificial y otros avances tecnológicos.

En el ámbito de la protección medioambiental, la declaración reconoce la importancia de abordar el cambio climático, gestionar de manera sostenible los recursos naturales y mitigar los efectos de la degradación ambiental. Hace un llamado a esfuerzos conjuntos para combatir la contaminación, gestionar eficazmente los residuos y garantizar el acceso a agua potable limpia y al saneamiento.

La Declaración de Astana representa un mapa estratégico para la SCO, destinado a mejorar su papel como un importante actor en el sistema internacional. Delinea una visión para un mundo multipolar en el que la cooperación, el respeto mutuo y la prosperidad compartida son primordiales. Mientras la presidencia de la SCO transita a China para el próximo período, la declaración sienta las bases para un progreso y cooperación continua entre los estados miembros, reforzando el compromiso de la SCO con la estabilidad, seguridad y desarrollo regionales y mundiales.